VIAJE INTERIOR


En el año 2009 emprendimos el recorrido desde la ciudad de Posadas (Misiones) a la provincia de Corrientes en el nordeste argentino. No era un viaje apacible: acompañaba a mi padre en la incertidumbre de su salud.
Los días inestables, los kilómetros, las horas y las imágenes se convirtieron en una metáfora de mi interior.
Eran fragmentos de tiempo, observados desde el auto en movimiento, como si lo único real fueran los pájaros y las líneas de electricidad. Las golondrinas que nos acompañaban me daban esperanza.
Fotografié los paisajes que contemplaba desde el interior del vehículo, uno tras otro.

Abraham Votroba


En el año 2009 emprendimos el recorrido desde la ciudad de Posadas (Misiones) a la provincia de Corrientes en el nordeste argentino. No era un viaje apacible: acompañaba a mi padre en la incertidumbre de su salud.
Los días inestables, los kilómetros, las horas y las imágenes se convirtieron en una metáfora de mi interior.
Eran fragmentos de tiempo, observados desde el auto en movimiento, como si lo único real fueran los pájaros y las líneas de electricidad. Las golondrinas que nos acompañaban me daban esperanza.
Fotografié los paisajes que contemplaba desde el interior del vehículo, uno tras otro.

Abraham Votroba